INVESTIGACIÓN
La actual pandemia de coronavirus representa, muy probablemente, el epílogo incierto de un período epidemiológico marcado por el renovado protagonismo que adquirió la enfermedad infecciosa en las últimas décadas del siglo XX. El clima de euforia que ha había envuelto la lucha contra las enfermedades infecciosas –sobre todo desde la aparición de los antibióticos y la expansión de los programas vacunales– se vió obstaculizada por la aparición del sida y otras nuevas enfermedades de carácter vírico, además de la reaparición de antiguas patologías infecciosas. En 1996, la Organización Mundial de la Salud (OMS) reconocía la existencia de una crisis mundial en todo aquello relacionado con las enfermedades infecciosas, recordando que ningún país podía ignorar la amenaza.
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Las intolerables colas del hambre
La reflexión histórica nos está ayudando a hacer frente a la COVID-19 y nos permite aprender de epidemias anteriores. El hambre y la vulnerabilidad alimentaria han sido dos de las consecuencias que han acompañado desde siempre a las crisis epidémicas.
Sobre la responsabilidad individual en materia de salud
Está muy bien reclamar cordura y colaboración a la ciudadanía, pero también resulta oportuno recordar que la responsabilidad individual debe completarse con la responsabilidad social en materia de salud.
Josep Bernabeu (UA): «La atención primaria no tiene medios suficientes para afrontar la desescalada»
La atención primaria actualmente en España no tiene los medios suficientes para hacer frente al reto de la desescalada planteada para superar la crisis creada por el COVID-19, según ha declarado a EFE Josep Bernabeu Mestre, catedrático de Historia de la Ciencia de la Universidad de Alicante.